Scherzo : "(...)con el poderío y la seguridad con que lo hizo
Angela Meade, con esa capacidad para expresarlo todo con la voz, igual la intensidad dramática (Inflammatus et accensus) que los sentimientos más íntimos que describe la partitura. Con Amarù y
Simón Orfila en sus espacios naturales (...)
Beckmesser : "La voz de
Simón Orfila va cogiendo un rotundo cuajo en uniformidad de la zona grave, como lo dejó patente en la elegancia y mordente de su aria “Pro peccatis suae gentis”, cantada con muchos quilates de verdad. Siendo esta una estimación muy subjetiva, me quedo con la maravilla del canto a dúo que hicieron la rotundidad de la voz de
Angela Meade."